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Half Brothers es una película divertida y compasiva. Los eventos que ocurren en él son en gran medida poco realistas, pero las emociones subyacentes son definitivamente realistas, y eso es lo que lo hace especial Ver Medios Hermanos online.

Dirigida por Luke Greenfield ( The Girl Next Door ) a partir de un guión de Jason Schuman y Eduardo Cisneros, esta comedia multicultural se beneficia de observaciones inteligentes sobre los lazos familiares. Sabes adónde va la historia mucho antes de que llegue allí, pero el resultado es lo suficientemente satisfactorio como para que apenas importe.

Renato Murguia (Luis Gerardo Méndez) es un ejecutivo de aviación mexicano. Heredó su amor por volar de su padre Flavio (Juan Pablo Espinosa), quien cruzó la frontera estadounidense en busca de trabajo y nunca regresó. Renato, que ha pasado los años intermedios enojado y confundido, es convencido por su prometida de visitar a Flavio en su lecho de muerte.

 La reconciliación no va bien. Sin embargo, sí revela que el tenso Renato tiene un medio hermano, el malvado Asher (Connor Del Rio), del que nunca supo. Se les entrega un sobre que contiene la primera de una serie de pistas que, se les asegura, explicarán todo lo que puedan desear saber.

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Desde allí, Half Brothers sigue a los hermanos en un viaje por carretera lleno de peligros. Cada parada les hace encontrar a alguien que conocía a su padre. Esa persona completa un poco más la imagen. No quiero estropear nada sobre el misterio, excepto decir que Flavio se encontró en una situación sin salida que hace que Renato y Asher piensen de manera diferente sobre él una vez que descubren la verdad.

Gran parte de la película es una comedia de pareja extraña estándar, con el espíritu libre de Asher molestando continuamente al despreciativo Renato mientras viajan de un estado a otro. Las situaciones en las que se encuentran son generalmente absurdas. Asher roba una cabra, chocan con algunos limpiadores de luna de los bosques, etc. Cada escenario loco está diseñado para abrir una brecha entre ellos hasta el inevitable y conmovedor final.

A pesar de ser absurdos, varios de los predicamentos provocan risas, gracias al buen trabajo de Méndez y Del Río, quienes generan una química divertida juntos. Hemos visto este tipo de relación fracturada en pantalla cientos de veces antes. Los actores vuelven a hacer que funcione negándose a alejarse de los bordes afilados de los personajes que interpretan. Renato y Asher son personas imperfectas, aunque bien intencionadas, y se frotan entre sí de una manera que se siente auténtica.

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Quiero volver a la palabra "compasivo". Half Brothers brilla en ese sentido. Las pistas que siguen los hermanos exponen verdades sobre lo que les sucede a muchos mexicanos que vienen a Estados Unidos en busca de mejorar la vida de sus familias. La dureza de ese camino se aborda de frente, ayudando a fundamentar la comedia general. 

También es notable una escena en la que Renato se encuentra detenido y comparte celda con inmigrantes ilegales que han sido detenidos. Su vida privilegiada comienza a verse diferente una vez que ve lo que otros están experimentando.

Incluso si Half Brothers aumenta la credibilidad con los contratiempos que sufrieron Renato y Asher, el corazón en el centro asegura que sigamos mirando. Durante los últimos quince minutos, las piezas del rompecabezas encajan en su lugar. Al basar la historia de Flavio en realidades sociopolíticas, el final de la película resulta increíblemente conmovedor. Un final que podría haberse sentido prefabricado adquiere una sensación de conmoción.

Las comedias extrañas de viajes por carretera cuestan diez centavos la docena. Half Brothers tiene un nuevo ángulo en la fórmula, y disfruté paseando con estos hermanos.